La cantidad de empresas que están migrando sus servicios a la nube, se ha catapultado en este último año. Por consecuente, los proveedores de nube han tenido que reforzar aspectos fundamentales como las normativas de cumplimiento y la mejora en tiempos de respuesta de soporte y consultoría.
La utopía es que la mayoría de nuestros servicios de la organización estén en alguna nube, sin embargo, siendo realistas, cuando comparamos en un corto plazo los costos de infraestructura o plataforma como servicio en nube versus on-premises; lógicamente la balanza puede inclinarse por adquirir infraestructura física on-premises. Pero cuando comparamos a un mediano y largo plazo, la nube es nuestro mejor aliado por los siguientes motivos:
Hay que considerar conscientemente que la nube no es el espacio más seguro que existe, por eso es por lo que casi ningún proveedor en nube te ofrece el 100% de SLA. Para ello debemos tener aprendido la siguiente asignación de responsabilidades:
C= Cliente / CSP= Proveedor de servicios cloud
En esta tabla realizada por Evaluandocloud, determinamos que mientras más vamos desligándonos del control absoluto de los servicios desplegados, mayor será la responsabilidad el proveedor de nube, como por ejemplo en SaaS (Software como Servicio) nosotros como cliente solo nos responsabilizaremos del Gobierno de Datos, Protección de puntos finales (endpoints = dispositivos colaboradores), Gestión de acceso de usuarios y la Identidad de cada uno de los colaboradores. Todo lo demás se encargará el proveedor de servicios en nube. Pero, al mismo notamos que en ningún momento nos logramos deshacer de responsabilidad alguno.
En conclusión, la nube puede ofrecernos innumerables beneficios, los cuales no necesariamente nos desligaremos de responsabilidades o roles como administradores de tecnologías en la empresa. Adicionalmente, para garantizar y optimizar nuestras operaciones podemos empezar con soluciones de nube híbrida o directamente con el proveedor en nube.
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